jueves, 22 de enero de 2009

EXTRACTOS DE PERIODICOS - MAZAZO DE ALMUNIA

Extraido de La Vanguardia del 20/01/09

MAZAZO DE ALMUNIA (titulo original: FALTA ACIERTO Y CORAJE FRENTE A LA RECESIÓN)

Si las previsiones económicas del Gobierno para este año son malas, las de la UE son peores. Los negativos pronósticos presentados el viernes por el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, fueron corregidosa peor ayer por el comisario europeo para Asuntos Económicos, Joaquín Almunia.

El Gobierno estima que se producirá un decrecimiento del producto interior bruto (PIB) del 1,6%, pero Bruselas estima que la caída será superior y llegará al 2% respecto al 2008. Para el 2010 el Gobierno español sostiene que será el año de la recuperación y que se alcanzará un crecimiento del 1,2%. Por el contrario, la Comisión Europea cree que la actividad se contraerá un 0,2% adicional, en contra de la tendencia de la zona euro, que crecerá un 0,4%. La menor actividad provocará otro brutal incremento del desempleo, que será de unos 750.000 parados, que se sumará a los 800.000 que se han añadido en el 2008, y se llegará a una tasa del 16% sobre la población activa, es decir, casi cuatro millones de personas todo esto en 2009 porque se estima una cifra del 18.7% para 2010. La UE cree que el déficit público llegará hasta el 6,2% del PIB, cuatro décimas más de las que calcula Solbes (5,8%) y nada menos que el doble del registrado el año recién finalizado.Y para el 2010, un 5,8% en lugar del 4,8% que prevé el Gobierno. Sólo Irlanda tendrá un déficit presupuestario mayor: un 11% este año y un 13% el próximo, cifras nunca antes vistas en la UE y que rebasan con creces el tope del 3% del pacto de estabilidad de la eurozona.

El conjunto de la UE, según Bruselas, afronta una recesión “profunda y prolongada”. La economía española se contraerá un 1,8% este año, una décima menos en la zona euro. Son cifras mucho peores que las previstas en noviembre, cuando se pensaba que la crisis sólo mordería un par de décimas. Por países, en el 2009 la economía británica retrocederá un 2,8%, asfixiada por la crisis financiera y el estallido de su burbuja inmobiliaria. Alemania, la mayor economía europea y líder mundial en exportaciones, cederá 2,3 puntos del PIB. Francia registrará una caída del crecimiento de 1,8%, en la línea de Italia (-2%).

Los dos escenarios, en cualquier caso, configuran la peor recesión que ha sufrido España en los últimos cincuenta años, al igual que le sucede al resto de Europa, a Estados Unidos y a Japón, ya que se trata de una crisis global. Ha sido la primera vez, sin embargo, que el Gobierno español reconoce, en sus pronósticos oficiales, la gravedad de la situación. Hasta ahora, los presupuestos generales del Estado contemplaban un crecimiento de la economía del 1%. Este descenso a la realidad del Gobierno, sin embargo, se produce no sólo tarde sino, además, mal, ya que a estas alturas ha agotado ya casi todo el margen de maniobra presupuestario.

En las pesimistas previsiones económicas del Gobierno, refrendadas ahora por la UE, subyace un clima de resignación ante lo inevitable y, asimismo, un cierto reconocimiento de fracaso de las grandes medidas económicas adoptadas hasta ahora para combatir la recesión. No es extraño que así sea porque las ayudas a la banca, cifradas en 250.000 millones de euros, no han logrado aún que el crédito fluya a familias y a empresas, sobre todo a las pymes, y porque la masiva inversión pública prometida, por valor de 33.000 millones de euros, no llegará a tiempo de evitar el desastre.

En el caso de las inversiones públicas era evidente, como se advirtió en su día desde estas mismas páginas, la incapacidad manifiesta de la Administración para gestionar con rapidez y eficacia un nivel tan elevado de obra pública, sobre todo si se tiene en cuenta que el año pasado la licitación quedó un 30% por debajo de lo presupuestado. Ni los 8.000 millones destinados a los ayuntamientos podrán adjudicarse en su totalidad por falta de obras públicas municipales programadas.

A principios de agosto pasado, desde estas mismas páginas, ya se calificó la situación económica de emergencia. El catorce de ese mismo mes el presidente Zapatero aprobó un amplio paquete de medidas estructurales para reactivar la economía, así como la convocatoria de una conferencia nacional del sector de la construcción para evitar su caída en picado. Pero nada de ello se ha hecho todavía, así como tampoco se ha adoptado ninguna medida de apoyo eficaz a las empresas ni de estímulo fiscal directo de la inversión privada y del consumo para movilizar el ahorro.

Es cierto que España está inmersa en una situación de crisis internacional que le afecta directamente, pero también lo es que se puede hacer mucho más y mejor de lo que el Gobierno hace. En su día también, y recogiendo el sentir de numerosas entidades económicas, planteamos la necesidad de un gran pacto de Estado contra la crisis, que sumase esfuerzos, sacrificios e iniciativas de todos, algo que el presidente Zapatero nunca ha tomado en consideración. Y, mientras, la economía empeora día tras día con la mirada en el 2010 como el año del final de la crisis. Pero esa mera esperanza no justifica la resignación ni los errores ni la falta de coraje ante la gravedad de la situación actual.

TASA DE PARO PREVISTA 2009 - 2010
España (UE) .................... 16,1 - 18,7
España (Solbes) .............. 15,9 - 15,7
Francia ............................ 9,8 - 10,6
Irlanda ............................ 9,7 - 10,7
Grecia ............................... 9,0 - 9,4
Portugal ............................. 8,8 - 9,1
Italia ................................. 8,2 - 8,7
Bélgica .............................. 8,0 - 9,1
Finlandia ............................ 7,8 - 8,0
Alemania ............................ 7,7 - 8,1
Malta ................................. 7,4 - 7,9
Eslovenia ............................ 5,2 - 5,2
Chipre ................................ 5,1 - 5,5
Austria ............................... 5,1 - 6,1
Luxemburgo ........................ 4,9 - 5,8
Holanda .............................. 4,1 - 5,5
Media zona euro .................. 9,3 - 10,2

NOTA: Se ha añadido al texto original las previsiones para 2010.

OPINION PERSONAL

Como un mazazo cabe interpretar los últimos datos de la Comisión Europea sobre la economía española, y de una manera muy concreta las previsiones que señala sobre el aumento del paro en el 2009 y el 2010, que deja en una tasa del 18,7% al finalizar el último año. En tan sólo 23 meses, prácticamente uno de cada cinco trabajadores puede encontrarse en paro. De paso, a España le corresponderá, de una manera muy abultada, el triste liderazgo en el ranking de la tasa de paro, más de ocho puntos por encima de los países siguientes: Eslovaquia, Francia e Irlanda. Si los pronósticos del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, el español Joaquín Almunia, son desoladores, no deja de sorprender la respuesta del ministro de Economía, Pedro Solbes: “Es una cifra que impresiona”. Parece lógico esperar del vicepresidente económico una frase menos fría, más propia de un analista que de un político con responsabilidades de gobierno. Empieza a ser hora de que el Ejecutivo trate a los ciudadanos como personas adultas, transmita la gravedad de la situación a la opinión pública y se deje de enviar como mensaje unívoco un discurso tranquilizador sobre la fortaleza de la economía a la hora de garantizar el seguro de desempleo. Las medidas para reactivar la economía española, o bien no se han implementado, en un asombroso juego de manos consistente en anunciar muchas iniciativas y aplicar más bien pocas, o bien no han servido para casi nada, como aquel magnífico plan de ayudas a las medianas empresas que ninguna de ellas ha podido llegar a disfrutar. Confiar toda la suerte a la llegada de Obama y la reactivación norteamericana es simplemente soñar. Y los tiempos están para tener los pies en el suelo.

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